La combinación del queso crema con el chocolate blanco no puede ser mejor. Y si encima la acompañamos con una base de galleta y cacao, y la cobertura de gelatina y cerezas el resultado es una tarta perfecta para cualquier ocasión.
Raciones | Tiempo de preparación |
10 raciones | 60 minutos |
Ingredientes
- 500 ml Nata líquida para montar 35% M. G. (con 35% m.g.) a temperatura ambiente
- 300 ml Leche entera Central Lechera Asturiana a temperatura ambiente
- 200 g Chocolate blanco en trozos
- 130 g Azúcar blanco
- 300 g queso tipo crema
- 2 sobres cuajada
- 20 galletas tipo Digestive
- 90 g Mantequilla
- 1 cucharada cacao puro en polvo
Cobertura
- 350 g cerezas
- 200 ml Agua
- 70 g Azúcar blanco
- 1/2 sobre gelatina neutra
Instrucciones
Antes de nada, vamos a preparar la base de la tarta.
- Trituramos las galletas en un cuenco amplio con las manos o un cucharón. Añadimos la mantequilla y el cacao. Mezclamos todo bien hasta que se integren todos los ingredientes.
- Vertemos la masa en un molde desmontable. Esparcimos por toda la base.
- Guardamos en la nevera durante una hora o en el congelador durante 15 minutos.
Mientras, preparamos el relleno.
- Partimos la tableta de chocolate blanco y echamos los trozos en un cazo.
- Añadimos la nata, en este caso Nata para montar de Central Lechera Asturiana, la leche y el azúcar y los sobres de cuajada.
- Llevamos al fuego. En cuanto empiece a "humear", y sin dejar de remover con las varillas, añadimos los sobres de cuajada.
- Sacamos el molde de la tarta de la nevera y vertemos la mezcla anterior en su interior.
- Dejamos enfriar a temperatura ambiente y guardamos de nuevo el molde en la nevera hasta que se nos termine de cuajar la tarta. Más o menos dos o tres horas.
Pasado el tiempo preparamos la cobertura.
- Calentamos el agua en un cazo junto con el azúcar y medio sobre de gelatina neutro.
- Removemos con la ayuda de unas varillas hasta que empiece a hervir. Retiramos y dejamos templar
- Mientras, lavamos, secamos, cortamos por la mitad y deshuesamos las cerezas. Repartimos por encima de la tarta de queso y chocolate blanco.
- Vertemos con cuidado la gelatina y guardamos de nuevo en la nevera, cómo mínimo otra hora.
- Desmoldamos, servimos y degustamos.
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