Roscón de Reyes, preparación:
Para preparar la naranja confitada:
Es tan sencilla de hacer que pienso sinceramente que no es necesario hacer mucha cantidad y tener que conservarla, en el vídeo podéis ver como hacer solo una naranja.
Comenzamos por lavarla bajo el chorro de agua, la secamos y cortamos en rodajas como de 5 milímetros. Para desamargarlas debemos cocerlas dos veces en agua durante 5 minutos cada vez, ponemos agua en el cazo añadimos las rodajas de naranja y cuando ha hervido durante 5 minutos tiramos ese agua y ponemos otra límpia, tras cocer otros 5 minutos pasamos a la definitiva. Ponemos en el cazo como medio vaso de agua, lo justo para que las cubra y añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar, cuando vemos que empieza a reducir le ponemos la naranja que tendremos hirviendo durante unos 10 minutos. Lo normal es que durante este tiempo se reduzca en parte el almíbar pero se puede hacer perfectamente hasta el final.
Una vez hecha la naranja la colocamos encima de una parrilla para que se escurra, debajo de la parrilla evidentemente ponemos alguna bandeja para que recoja el líquido que caiga. Cuando se enfríe ya la tenemos lista para usar.
Para hacer la masa madre:
Este es un paso realmente sencillo, calentamos un poco la leche de forma que esté templadita, deshacemos en ella la levadura, la removemos bien para que no queden grumos y finalmente añadimos la harina, una vez que lo tenemos bien amasado debemos dejarla reposar hasta la mañana siguiente a temperatura ambiente y tapada con un paño de algodón.
Para hacer el roscón:
El roscón es sencillo de hacer aunque un poco pesado, debes tener paciencia. Te preparas un buen bol y si tienes amasador mecánico mejor que mejor, si no ya sabes… te toca hacer brazo jajajaja.
Pones en el bol la masa madre y le añades todos los ingredientes excepto la harina, lo mezclas todo bien y te aseguras de que está todo bien integrado. A continuación comienzas a ponerle harina poco a poco y vas amasando hasta terminar. Te va a quedar una masa pegajosa y complicada de trabajar, por ello la vamos a terminar a mano, para golpearla bien. Ponemos unos 50 gr. más de harina sobre la mesa y vamos amasando, cuando la masa se ha chupado toda la harina empezamos el golpeo, la levantamos en el aire cogiendo desde una punta y veremos como tiende a colgar hacia abajo, entonces la golpeamos con fuerza contra la mesa y plegamos por encima. Así sucesivamente hasta que vemos que la masa sigue pegajosa pero ya se suelta fácil de la mano.
Una vez hecha esta operación, cogemos un bol limpio y lo espolvoreamos con harina, ponemos la masa a levar, tapada con un paño de algodón al lado de una fuente de calor, a 25 º es una temperatura ideal. Debe permanecer así durante 4 ó 5 horas, veremos que aumenta a más del doble de su tamaño. En este momento espolvoreamos harina en la mesa de trabajo y sacamos la masa, al manipularla se va a deshinchar, no te preocupes, la trabajas un poco y con los dedos le haces un agujero en el centro, preparas la bandeja de horneado y pones en el centro un aro en el que debes encajar el agujero de la masa, de esta manera no se cerrará al cocerse. Una vez puesto y dado forma más o menos regular lo tapamos con el paño y lo ponemos a levar durante otro par de horas.
Antes de meterlo al horno debemos asegurarnos de que la temperatura haya alcanzado los 200 º. Ahora vamos a decorarlo, aquí entra tu imaginación, yo lo he untado con huevo batido, cuidado con pincharlo…, después le he puesto por encima unas rodajas de naranja y guindas confitadas, he terminado poniendo azúcar humedecida por encima. Cuando pasen unos 5 minutos bajamos la temperatura a 175 º y dependerá un poco de cada horno, pero en unos 25 minutos está hecho, si antes ves que se dora en exceso por la parte superior, tápalo con un papel de aluminio. Una vez hecho le he dado brillo con un almíbar ligero de agua y azúcar sin más. Puedes rematarlo poniendo nata o crema en el interior, pero eso ya depende de ti…
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