INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
♥ 200gr. de mantequilla a temperatura ambiente
♥ 200gr. de harina con levadura
♥ 4 huevos
♥ 200gr. de azúcar
♥ Una pizca de sal
♥ Esencia de vainilla
Para el almíbar:
♥ 100gr. de azúcar
♥ 100ml. de agua
Para la crema:
♥ 300ml de nata para montar
♥ Fresa en pasta
♥ 3 cucharadas grades de azúcar glass
PREPARACIÓN:
Para
el bizcocho, ponemos en un bol la mantequilla junto con el azúcar,
la
sal y la esencia de vainilla, batimos hasta que la mezcla blanquee
y
quede un una textura cremosa.
En
otro bol batimos un poquillo los huevos
y los vamos añadiendo poco a
poco a la mezcla de la mantequilla,
si veis que se os empieza a poner
con grumos,
añadir una o dos cucharadas de harina
para que ligue de
nuevo la mezcla
y seguimos añadiendo el resto de huevo,
batiremos bien
hasta que lo tengamos todo bien integrado,
por ultimo iremos añadiendo
toda la harina
(tamizada) poco a poco
y batiremos hasta que quede una
mezcla homogénea,
es muy importante no batir demasiado la mezcla
cuando
añadimos la harina,
así el bizcocho nos quedará mucho mas esponjoso.
Ahora que tenemos la masa lista,
tenemos que dividirla en tres partes,
cada una de ellas la pondremos en un molde de 15cm,
que tenemos que tener engrasado,
alisaremos la masa en el molde
y horneamos durante 20 minutos los tres bizcochos.
Mientras
los tenemos en el horno,
vamos a preparar el almíbar,
ponemos al fuego
en un cazo el agua y el azúcar,
lo dejamos hasta empiece a hervir,
en
ese momento lo retiramos del fuego y dejamos reposar reposar.
Al
sacarlos los bizcochos del horno,
los dejamos reposar sobre una
rejilla,
cuando aun esté tibios los pintamos por arriba con el almíbar
y
dejamos que sigan enfriando sobre la rejilla.
En cuanto estén bien fríos los desmoldamos
y dejamos de nuevo reposar en la rejilla,
pero esta vez boca abajo.
Lo
ideal es preparar los bizchocos la noche antes de montar la tarta,
así
conseguimos que a la hora de cortarlos
para nivelarlos no se nos rompan.
Para dejarlos reposar de un día para otro,
envolvemos cada bizchoco en
film de plástico
y los metemos a la nevera hasta que vayamos a montar la
tarta.
Ahora
tenemos que montar la crema con la que rellenaremos
y cubriremos la
tarta, empezamos montando la nata,
recordar que tiene que estar bien
fría para que nos quede perfecta
y si podéis tener en la nevera el bol
donde la montaréis y las barillas,
mucho mejor :)
Cuando veamos que
empieza a coger textura la nata,
vamos añadiendo poco a poco el azúcar,
cuando esté bien integrada añadimos la fresa en pasta
y seguimos
batiendo hasta que la tengamos perfectamente firme
y la preferís un poco
más dulce tan solo tenéis que añadir más azúcar,
hasta que este a
vuestro gusto.
Metemos la crema en la nevera.
Mientras esperamos que enfríe la crema,
vamos a nivelar los bizchocos con ayuda de un cuchillo o lira.
Llego el momento de montar nuestra tarta!
Ponemos
un poco de crema sobre la base de nuestra tarta
y sobre ella el primer
bizcocho,
con ayuda de una cuchara de helado
ponemos dos bolas de crema
en el centro y la esparcimos bien,
ponemos encima otro bizcocho
y
volvemos a hacer el paso anterior,
al terminar, esparcimos un poco de
crema
también alrededor así conseguiremos
que todas las migas se queden
pegadas
y lo dejamos reposar una hora en la nevera.
Ahora
terminaremos de cubrir nuestra tarta,
con el resto de la crema
ayudandonos de una espátula
o una paleta para conseguir que nos quede
bien lisa.
La decoramos y ya la tenemos lista
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