Si no te gusta la leche o no la tienes en casa, no renuncies a tomarte
un buen helado de chocolate. Está igual de cremoso que si llevara leche,
nata o cualquier otro producto lácteo. Un dato importante: Si no
toleras la lactosa, fíjate bien en que el chocolate para postres no lleve trazas de leche. De todas formas, podemos sustituir el chocolate por otro ingrediente. Basta con añadirlo a las yemas y regular la cantidad de azúcar según el dulzor de dicho ingrediente.
INGREDIENTES
- 6 huevos
- 100 gr. de azúcar
- 500 gr. de chocolate para postres
- 80 ml. de aceite de girasol
Preparación
Comenzamos separando las claras de las yemas y las vaciamos sobre dos
boles amplios. Repartimos el azúcar entre las claras y las yemas.
Batimos las claras a punto nieve con la batidora eléctrica de varillas.
Por otro lado, montamos las yemas también con las varillas mientras
vamos añadiendo poco a poco el aceite. Fundimos el chocolate al baño
maría y lo mezclamos con la crema de yemas. Finalmente, vamos
incorporando poco a poco las claras en las yemas hasta formar una crema
homogénea. Congelamos el helado y cada hora vamos removiendo para que
quede cremoso y sin cristales.
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