TARTA DE MELOCOTON Y SOBAOS

Ingredientes:
-1 bote grande de melocotón en almíbar (yo utilicé melocotón en su jugo)
-50 ml. de ron (opcional)
-30-40 sobaos
-7 hojas de gelatina
-500 gr. de nata
-300 gr. de queso crema
-150 gr. de azúcar
Para la cobertura:
-2 hojas de gelatina
-80 ml. de almibar de los melocotones
-200 gr. de mermelada de melocotón 

Preparación:
Separar los melocotones de su almíbar colando estos, para aprovechar bien todo su jugo. Agregar al almíbar el ron, y reservar 80 ml. de esta mezcla, que se utilizarán para la cobertura de la tarta.
Colocar la mitad de los sobaos el fondo de un molde desmontable que sea bien grande, acomodándolos de forma que la base quede totalmente cubierta.
Con la ayuda de una brocha, bañar la base de sobaos con la mitad del almibar y dejar a la espera.
Poner la gelatina en abundante agua fría, para que se vaya hidratando.
Triturar los melocotones, reservando alguno entero para la decoración final (yo los trituré en la thermomix).
Montar la nata y una vez montada, añadir el azúcar y seguir montando. Agregar el queso y mezclar suavemente para evitar que la nata pierda su volumen.
Sacar a un bol un poco del melocotón triturado, y calentarlo en el microondas hasta que comience a hervir. Añadir a este puré caliente las hojas de gelatina escurridas del agua y lo más secas posible y remover hasta que estén totalmente disueltas. Agregar a este puré, el puré restante para atemperarlo, y verter sobre la mezcla de nata y queso.
Mezclar todos los ingredientes y verter la mitad de la crema sobre la base de sobaos. Colocar otra capa de sobaos sobre la crema de queso y bañar éstos con el resto del almíbar. Añadir el resto de la crema y meter en el frigorífico 2 ó 3 horas para que adquiera consistencia.
Cobertura:
Poner la gelatina en abundante agua fría hasta que se hidrate. Calentar en el microondas el almíbar, hasta que comience a hervir. Escurrir la gelatina del agua y secar bien. Añadir al amíbar caliente.
Agregar la mermelada de melocotón y pasar la mezcla por un colador para eliminar los posibles grumos de la mermelada.
Verter sobre la tarta y meter al frigorífico unas horas. Lo mejor es hacerla de un día para otro. Adornar al gusto, quitar el aro del molde y servir bien fría.